[In progress] Breve historia de la inteligencia artificial
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Corrían los años 40 cuando un puñado de científicos, interesados en desentrañar los secretos de la inteligencia decidió adoptar una estrategia activa: Construir una máquina inteligente.
En este artículo pretendo contar la historia de la inteligencia artificial, sacando partido de la memorable forma en la que mis profesores me la contaron. En español, limitando los tecnicismos y con el ánimo de aligerar la narración para que cualquiera pueda disfrutarla.
Prefacio : Lógica, racionalismo e inducción (< 1930)
De la mano de: Aristóteles, Hobbes, Pascal, Leibniz, Descartes, McCulloch, Pitts y Hebb.
Decidir un punto de partida para contar la historia de la Inteligencia Artificial no es tarea fácil. Muchas disciplinas contribuyeron ideas, puntos de vista y técnicas a su desarrollo 1. La lista es exhaustiva y podríamos contar dentro de las ramas concernientes a la matemática, la lingüística, la lógica, la neurociencia, la psicología y por supuesto, la filosofía. Para hacer justicia al adjetivo del título (breve) he decidido decantarme por esta última, porque agrupa conceptos de las otras y me permite presentar los elementos más fundamentales.
A Aristóteles se le atribuye la formulación del primer sistema de silogismos, que constituye el origen de la lógica formal. Su trabajo muestra una intención de acotar el ejercicio racional con un conjunto de reglas bien definidas y permite, entre otras cosas, evaluar objetivamente la validez de una deducción. ¡Si! Se trata del famoso sistema de dos premisas y una conclusión que aprendemos en la escuela.
Todos los hombres son mortales. Sócrates es un hombre. Por lo tanto, Sócrates es mortal.
Aristóteles sembró la semilla que maduraría a través de varios pensadores hasta llegar a Thomas Hobbes que propuso que el razonamiento era como un cálculo numérico 2. Además, Hobbes aproximó los silogismos a sumas: “un silogismo no es otra cosa que una suma de dos proposiciones (a través de un término común que se llama término medio) unidas entre sí; así un silogismo es una suma de tres elementos, como una proposición lo es de dos”.
En 1642 el mundo conoció la primera calculadora (el que sea la primera es un tema de discusión abierto…), que funcionaba a base de ruedas y engranajes. Fue inventada por el filósofo y matemático francés Blaise Pascal. Sobre su invento, que llamó máquina aritmética, Pascal declaró que producía efectos que parecen más cercanos al pensamiento que todas las acciones de los animales. Esta afirmación no solo hacía relucir las cualidades del artefacto, también coqueteaba con la idea de la máquina pensante. Solo 30 años más tarde, en 1672, Leibniz concibió una máquina que no solo ejecutaba adiciones y sustracciones, podía multiplicar, dividir y sacar raíces cuadradas. Con estos elementos, solo bastaba hilar las ideas: si el raciocinio se puede expresar en silogismos y los silogismos son una manipulación de números, Pascal y Leibniz habían construido máquinas capaces de razonar. Por lo tanto, ¡máquinas inteligentes! ¿O no?. Bueno, no para las definiciones posteriores y contemporáneas, en las que esperamos de una máquina inteligente la capacidad de percibir y sobre todo de aprender. Ambas, habilidades que están más allá del cómputo matemático.
Una cosa es decir que la mente funciona, al menos en parte, según reglas lógicas, y construir sistemas físicos que emulen algunas de esas reglas; otra cosa es decir que la mente es, en sí misma, un sistema físico 1. Descartes fue el primer gran filósofo en defender esta idea de la mente física, argumentando que el raciocinio (representable a través de cálculos numéricos) era fundamental para la compresión del mundo, fundando el racionalismo. No obstante, para resolver el problema de una mente determinista, sin conciencia, también propuso el dualismo, otra corriente filosófica en la que sostenía que si bien la mente era racionalista, una parte de ella llamada alma se encargaba de cuestiones como la decisión y el libre albedrío. El alma, no obstante era propia, del ser humano. La importancia de Descartes en esta historia es que él argumentaba que la única diferencia entre las máquinas y los animales es la complejidad de los mecanismos.
Nacimiento de la Inteligencia Artificial (1940-1956)
Para los años 40s grandes hitos de la computación habían tenido lugar. Por un lado, Alan Turing había formalizado el concepto de algoritmo y había formulado su famosa máquina de Turing. Por otro lado, Claude Shannon había propuesto una serie de circuitos electrónicos que permitían desarrollar cualquier operación del álgebra booleana. Poco después, Konrad Zuse había construido la primera computadora electromecánica programable: la Z1.
Gracias a estos antecedentes, el panorama científico de los 40s era tierra fértil para que la Inteligencia Artificial viera la luz. Para varios historiadores de la disciplina, los primeros esfuerzos reales por construir máquinas inteligentes tuvieron lugar entre los 40s y los 60s 1 3.